Ir al contenido principal

Entradas

Libertad

 La declaración universal de los derechos humanos dice entre otras cosas que todos nacemos libres, esto a sabiendas que en nuestros primeros años de vida se nos condiciona para acatar las normas sociales por lo que, pese a nacer con tal privilegio, no podemos ejercer dicha libertad. De grandes, cuando adquirimos cierta consciencia, podemos reconocer el valor que reprsenta la libertad, de lo privilegiados que somos si podemos elegir hasta lo más banal, por ejemplo, la ropa que usarás en el día. Parece mentira que muchas personas desperdician el tesoro que representa decidir libremente. Es muy triste conocer a alguien, por ejemplo que se la vive en constante queja, o que incluso la libertad se ha vuelto una carga y pasivamente se deja llevar por la corriente. Aclaro que con este comentario no busco en absoluto agraviar a nadie, de hecho, yo mismo he estado sujeto a las expectativas de otra persona e incluso me he condicionado para complacer a alguien más cuando pude ejercer de forma aser
Entradas recientes

Deconstrucción

Te ahorro la búsqueda en Google:      -Deconstrucción nombre femenino (en Filosofía): Teoría postestructuralista de análisis textual basada en las paradojas y aplicada a diversas disciplinas.  ... Algo que se puso muy de moda en estos tiempos, al punto que fue excesivamente utilizado como argumento en todo tipo de discusiones -muchas de ellas acerca de juicios morales o posturas acerca de temas "polémicos" al punto que diluyó la propia esencia del concepto como muchas veces suele suceder (sería interesante preguntarle a Richard Dawkins qué opina acerca de la connotación actual del término "meme"). Pero en fin, haciendo un esfuerzo por rescatar la definición presentada al inicio, considero que el proceso de deconstrucción es la clave para romper todo tipo de paradigmas, sobre todo aquellos con los que convivimos a diario o bien nos hemos acostumbrado al punto de ni siquiera cuestionarlos. La deconstrucción nos permite, por ejemplo, resolver un problema que a primera

¿Falta amor?

Falta amor, si. Eso es fácil de comprender. Lo que es difícil es amar sin medida, incondicionalmente, a pesar de lo que sea. Por eso es que vemos injusticia cuando lo que falta es amor, vemos incomprensión, cuando lo que falta es amor, exigimos el mismo trato y creemos que no damos al prójimo nunca razones para calumniarnos, lastimarnos, rechazarnos... al final quizá somos nosotros los que no amamos lo suficiente.  Pocos están dispuestos a defender el derecho ajeno, a permitir que el otro utilice su libertad como le plazca incluso si es a costa de la propia. Pocos están dispuestos a ofrecer la otra mejilla. Juzgamos diariamente incluso de manera inconsciente, a otros y a nosotros mismos. Hacemos daño deliberadamente al prójimo y al propio cuerpo y ese daño se percibe como algo negativo, cuando muchas veces es un acto reflejo, instintivo y en algunos casos necesario. Nuestro proceder siempre viene acompañado de numerosos juicios, propios y ajenos es por ello que las connotaciones mora

Arte y ciencia

He hablado mucho de lo fascinante que resulta el poder percibir y tener una comprensión del mundo que nos rodea, sin embargo, noté que hasta ahorita no he abordado la otra cara en la dicotomía de la mente humana y su percepción, me refiero a las diferentes formas que existen de representar, plasmar y expresar todas aquellas sensaciones interiores que son resultado de una interacción subjetiva y personal con la realidad. Al igual que un científico, un artista se vale de todo su ingenio, inspiración y creatividad. El primero lo hace para poder hacer y responder correctamente preguntas sobre su objeto de estudio, luego, establecer un modelo que funcione consistentemente con lo observado. Ambos requieren una gran disciplina, el artista buscará que su obra, además de corresponder con su visión, sea capaz de ser apreciada por alguien que consecuentemente le asignará un valor por sus propiedades estéticas en términos de belleza,  dentro de una escala por demás subjetiva... con ello no qui

El porqué de todo

Basta un poco de sentido común para entender que es imposible conocer o saber el porqué de todo. Cuando alguien, generalmente un hermano menor, sobrino (a) o algún pequeño comienza una cadena de "porqués" aunque seas muy sabio (a) y paciente inevitablemente llegas a un punto en el que ya no puedes responder con la misma certeza que a la primera pregunta que te hizo, probablemente terminarás diciéndole "Porque si" o "Solo Dios sabe" o cualquier argumento que trunque su insistencia. De momento te habrás librado de la inagotable curiosidad del chico o chica, sin embargo, si fuiste muy paciente con el o ella su cuestionamiento habrá convergido en un tema de gran complejidad como el sentido de la vida, el origen del universo, de dónde venimos... asuntos que son objeto de debates filosóficos o investigación científica, cosas que solo le preocupan a personas que escriben libros, trabajan en laboratorios, o imparten clases, son ajenos a nosotros puesto que a dif

Necesidad de aceptación

Ciertamente a cualquiera le agrada ser halagado o reconocido en algún momento determinado, sin embargo el entorno social ejerce una fuerte presión que alimenta dicha necesidad desde que somos capaces de interactuar con otros seres humanos, la realidad es que la vanidad es un rasgo que en menor o mayor medida compartimos todos, de modo que somos vulnerables a tal presión y susceptibles a experimentar numerosas desilusiones. Mas allá de lo vanal y superficial se encuentra aquella situación cuando la propia identidad es la que genera ese rechazo social, algo en verdad absurdo, pues no debería existir razón alguna para sentir vergüenza o renegar lo que uno es... sin embargo la exclusión de lo "diferente" se presenta con muchísima frecuencia y a veces hasta nosotros la fomentamos paradógicamente con tal de permanecer o pertenecer a un grupo. Todos en algún momento hemos experimentado rechazo, es muy probable que muchos de nuestras memorias más amargas y recuerdos desagradables

Sobre la realidad

Es una suerte ser capaz de percibir e interpretar el mundo que nos rodea, más aún, tener la curiosidad innata por conocer y tratar de explicar cada evento que se observa o se nos presenta en la experiencia cotidiana. Sin embargo, cuando algo llega a ser muy común muchas veces deja de ser objeto de fascinación y de manera imperceptible perdemos la curiosidad hacia tal objeto o situación, muchas de esas experiencias percibidas se desvanecen poco a poco en el olvido... Tristemente también, el entorno social en ocasiones se encarga de coartarnos hacia un pensamiento ajustado a esquemas "convenientes" para que el individuo se pueda desarrollar y conducir de manera mas o menos provechosa desechando aquello que aparentemente no implique un beneficio para la sociedad, de manera similar se le resta mucha importancia a la estimulación de los sentidos, por lo que la apreciación del mundo va decayendo conforme nos hacemos mayores. Pero llega a suceder que después, en ciertos momentos